Hace poco hablamos de cómo los famosos utilizaban las redes sociales para llamar la atención en Twitter y lograr así una posición en el ranking de las personas de las que más se habla. Pues bien, hoy vamos a hablar de otro tipo de redes sociales como son Facebook, Tuenti o Instagram y el lugar que ocupan en la vida de los ciudadanos de a pie.

A menudo decimos que no nos importa lo que los demás piensen, que nos da igual lo que hablen de nosotros y lo que opinen de lo que hacemos. Antes esto podía creerse, pero hoy en día es algo más complicado ya que la vida diaria se lleva a los extremos y se cuenta en la red. Si nos metemos en cualquier perfil que tenga una persona, a menudo podemos ver lo que hace, a dónde va, con quién se junta… Es decir, podemos llegar a conocer su estilo de vida, su estado de ánimo (relacionado con los estados que ponga), sus gustos (tanto personales como musicales por ejemplo), lo que come o por dónde sale, entre otros.

Si bien es cierto, algunas personas le dan tanta importancia a todo esto que su vida puede verse reducida a cuántos amigos tengo o cuántos seguidores consigo. De esta forma intentan conseguir un mayor número de “me gusta” o de comentarios en sus fotos, vídeos o estados. Para ello, dedican “me gusta” a la gente a menudo para que les vean y hagan lo mismo con ellos. En Twitter es parecido y se denomina “follow back”, es decir, seguir a gente que ni siquiera conoces para que te sigan. Si no les sigues tú también en un tiempo prudencial, ese nuevo seguidor desaparece de tu lista. Fácil y rápido. Pero cuidado, porque esto puede llegar a ser peligroso, ya que llenan su día a día con elementos que no llegan a ser reales del todo. Y me explico. Digo que no llegan a ser reales del todo porque es muy sencillo darle a un botón en el que ponga que algo te gusta o escribir un simple comentario en una foto. En cambio, si quedas con tus amigos y te hacen un comentario afortunado y agradable, eso sí que debería ser más importante que aquello que te puedan poner tus conocidos en Internet, o incluso desconocidos. Es la forma más antigua de interactuar y la más satisfactoria, porque otro problema que acarrea esto es que la gente está dejando de relacionarse más directamente y está perdiendo su forma de expresarse verbalmente y la facilidad de comunicarse con otros “face to face”.

Por ello, mi reflexión es que no todo en las redes sociales es negativo ya que es una forma diferente de comunicación. Sino que, simplemente, no debería ser la primordial y deberíamos poner más énfasis en las relaciones del día a día. ENJOY THE MOMENT!!!! ;)