Publicado el 25/03/2013 por Jesús Colmenar
Hace relativamente poco, leí en Internet la emergencia de la llamada “Generación Zero”. De primeras no tenía ni idea a qué se refería, y como la curiosidad casi siempre puede conmigo, no podía quedarme con la duda. Al parecer, la “Generación Zero” responde a un nuevo hábito de consumo que viene desarrollándose en los últimos años, y consiste en una nueva forma de ver la programación en televisión. Se trata de un nuevo concepto, creado a partir de un reciente estudio realizado por Nielsen.
Según esta compañía de investigación de mercados, en EE.UU hay más de cinco millones de hogares dentro de la categoría llamada “Generación Zero”. Concretamente representan al 5% de la población del país. Suele responder a un público joven que vive sin su familia. El 44% son menores de 35 años, el 41% viven solos y el 80% no tienen hijos. El 75% asegura tener en su hogar al menos un televisor, el cual utilizan para videojuegos, DVD o conexiones a Internet en lugar de TV convencional.
La verdad es que una vez que asimilé este nuevo concepto, me paré a pensar un momento, y me di cuenta que yo particularmente podría estar dentro de este tipo de consumidores. Uno de tantos que a día de hoy, ve televisión pero no en el televisor. Estoy seguro que mucha gente se sentirá muy identificada conmigo.Me considero personalmente pleno consumidor de televisión. Soy seguidor de muchos programas televisivos y sobre todo de muchas series. Sin embargo, por falta de tiempo, por desempañar ciertas rutinas que muchas veces no coinciden con la parrilla televisiva de las cadenas, o por no estar disponible a la hora en la que empieza el programa o la serie de turno, es cierto que desde no hace más de dos años suelo organizar a mi manera, cuándo y cómo disfrutar de la programación televisiva que me gusta, y no precisamente desde el propio televisor.
Gracias a la evolución y al desarrollo de las cadenas de televisión en Internet, ya no es necesario dejarlo todo y sentarte frente en el sofá el día y la hora que emiten tú programa favorito. Por poner como ejemplo cadenas televisivas de nuestro país, aplicaciones como “A la carta” de RTVE, “Mi Tele” de Telecinco, o “Modo Salón” de Antena 3, permiten que el usuario pueda disfrutar de toda la programación de estas cadenas cuándo quiera y dónde quiera, y sin necesidad de televisor.
También existen otras plataformas a nivel internacional como Hulu, Netflix o Total Channel donde infinidad de cadenas de televisión ponen a disposición de los internautas toda su programación televisiva.
Y viendo que la tendencia de esta nueva forma de consumo televisivo está incrementándose cada vez más, la cuestión que me planteo es el papel que juega la publicidad en este sentido. Ante este nuevo hábito de consumo, considero que, en cierto modo, la forma en la que tradicionalmente se tasan y se planifican los espacios publicitarios en función de las franjas horarias, puede tender a quedarse obsoleto. Conceptos como el de “prime-time”, considerado el horario de máxima audiencia, quizás ya no englobe a la mayoría de consumidores frente al televisor en un momento determinado.
En este sentido, imagino que anunciantes y sobre todo agencias de medios, serán conscientes de este nuevo fenómeno, y sabrán adaptarse y sacar el máximo partido en la gestión publicitaria, ante esta nueva forma de ver televisión en la que ya no existe el televisor.
Nos vemos pronto. ¡Saludos!
Jesús