Publicado el 17/09/2013 por Daniel Grifol
Como todos sabréis después de leer mi firma, yo soy programador web. No solo soy programador web, sino que trabajo en el mundo de la publicidad. Y os digo: programadores y publicistas estamos condenados a entendernos en el siglo XXI.
Es curioso comprobar como recorriendo caminos completamente diferentes, uno de letras y otro de ciencias, programadores y publicistas convergemos últimamente en los mismos trabajos. No es extraño ver publicistas expertos en usabilidad web, departamentos de SEM integrados por ingenieros o matemáticos y licenciados en marketing o consultores SEO que vienen del mundo de la publicidad junto a otros que vienen del mundo del desarrollo web.
Evidentemente no son perfiles equivalentes. Aunque la labor que desempeñan unos y otros sea similar, las habilidades técnicas, el conocimiento acumulado y la formación que tiene detrás unos y otros son muy diferentes. Es más, yo diría que en este aspecto programadores y publicistas son absolutamente complementarios. Por ejemplo, no me cabe la menor duda de que para construir el SEO perfecto es necesario juntar a un experto en marketing con un experto en programación. Y es difícil encontrar todas esas cualidades en un solo individuo.
Es mejor que dejemos de vernos los unos a los otros como ciudadanos de un mundo ajeno al nuestro para darnos cuenta de que estamos en la misma arena, que debemos luchar codo con codo para construir equipos eficaces en entornos online.
Es algo así como los equipos de detección de bombas de perros policías. El policía sin el perro solo es un policía. El perro sin el policia solo es un perro entrenado. Juntos son una máquina casi infalible de detección de explosivos. Os dejo a vosotros juzgar si los programadores somos los perros o los policías :P