Publicado el 22/04/2013 por Carlos Estévez
Si echas un vistazo a linkedin, podrás ver que mucha gente (casi todos los que no son CEO, founder o directores :) ) tiene como puesto "consultor". Lo realmente llamativo es que tienen unos perfiles laborales muy distintos entre sí.
Principalmente esto es debido a la nueva corriente que está haciendo furor en la mayoría de las empresas que venden servicios en Internet y, sobre todo, las que se encargan del marketing digital: se trata de darle un toque cool a los comerciales y gestores de cuentas y denominarlos consultores.
Según la Wikipedia, se trata de "un profesional que provee de consejo experto en un dominio particular o área de experiencia, sea mantenimiento, contabilidad, tecnología, publicidad, ley, diseño, recursos humanos, ventas, medicina, finanzas, relaciones públicas, comunicación, aprendizaje de lenguas extranjeras u otros". La RAE también va en esa línea, diciendo que es una "Persona experta en una materia sobre la que asesora profesionalmente.".
Aunque es evidente que la mayoría de estos consultores/comerciales tienen algunos conocimientos sobre los productos que venden, es de forma superficial y no pueden considerarse verdaderos expertos. Para poder vender un producto, es necesario que lo conozcas y que dispongas de un argumentario, pero eso no te hace un experto. Para mi la experiencia supone el haber realizado una tarea multitud de veces y conocer qué técnicas tienen mejor o peor resultado en distintos escenarios.
No se trata de decir con esto que los consultores son mejores profesionales que los comerciales o los gestores de cuentas, sino que simplemente son dos trabajos distintos (particularmente he sido comercial varios años y lo considero una profesión muy dura y poco valorada).
Aún así, creo que es muy necesario separar a ambos tipos de consultores, ya que el trabajo que realiza cada uno es muy distinto y crea confusión tanto al cliente, que no tiene claro que cometido tiene el consultor, como a los propios profesionales y empresas