Publicado el 15/01/2013 por Carlos Estévez
¿Cómo se puede pasar de ser un fabricante de barajas de cartas a líder del mercado de videojuegos? La respuesta de Nintendo ha sido y es mediante la innovación.
La empresa japonesa está presente desde los primeros tiempos de los videojuegos a finales de los años 70, pero da el salto a los hogares y al negocio de las video consolas domésticas con la ya mítica NES (Nintendo Entertaiment System). Esta consola nace como la respuesta de Nintendo a la piratería que sufrían ya los videojuegos de los distintos ordenadores domésticos y, a través de su innovación, consiguió vender más de 60 millones de unidades en todo el mundo.
Como os podéis imaginar, la innovación no fue crear cánones o nuevos impuestos para mitigar las pérdidas del sector: fue aportar valor añadido y revolucionar el mercado. La NES era tan potente como los ordenadores Apple de la época, costaba 100 dólares y, por si esto fuera poco, tenía los mejores juegos en exclusiva.
Tras el éxito de Nintendo en los 80, los 90 necesitaban un recambio para la ya agotada NES que no podía competir con el nuevo actor: SEGA con la Mega Drive. Para hacerlo, apareció la Super Nintendo y ambas plataformas lucharon por conseguir llevarse todo el mercado, representada incluso por sus "mascotas": Mario vs Sonic. Al final lo consiguió Mario y la Super Nintendo, con una victoria muy ajustada, gracias sobre todo a sus míticas sagas de juegos y ayudado en gran parte por el desacierto de SEGA en perderse en un sin fin de add-ons para la Mega Drive.
Entre medias de ambas consolas, está el otro gran éxito de Nintendo: La GameBoy. Aparentemente sin las capacidades técnicas suficientes, ya que tenía una pantalla monocromo y muy inferior técnicamente a muchas de sus competidoras, consiguió vender 60 millones de unidades en todo el mundo, ¿cómo? con un gran catálogo de juegos al estilo de sus hermanas mayores y con un bajo consumo de batería que hacía de la GameBoy una auténtica portatil.
Pero no todos los productos de Nintendo han tenido siempre la misma suerte. De hecho, las dos consolas posteriores a la Super Nintendo fracasaron en favor de sus equivalentes de otro gigante japonés de la electrónica: Sony y su saga PlayStation. Pero pese a todo, Nintendo ha seguido fiel a su política de innovación para salvar una situación comprometida y ha conseguido salvar la primera bola de partido con su consola Wii la cual, sin haber sido la consola más vendida (aquí también ha ganado Sony), ha revolucionado la forma de jugar a las consolas con sus innovadores mandos, atrayendo a jugadores que nunca antes se habían interesado por los videojuegos.
Estas Navidades Nintendo se la ha vuelto a jugar a doble o nada con la videoconsola Wii U, la evolución de la Wii, con otro mando de control nunca antes visto que incluye una pantalla táctil a color que permite, entre otras cosas, jugar sin necesidad de televisión (¡pensando sobre todo en el buen fin de muchas parejas!). Lo que no sabemos es si esto será suficiente para conseguir su objetivo, pero seguro que va a ser interesante. En breve sabremos la respuesta.