Publicado el 20/11/2013 por Daniel Grifol
Como muy bien sabrás, no todos los usuarios que visitan una página web terminan por completar el objetivo con el que fue concebida. Es decir, no todos los usuarios que entren en tu landing page acabarán rellenando el formulario, no todos los usuarios que entran en tu tienda online terminan por comprar, no todos los usuarios que entran en tu red social acaban por crear una cuenta.
Esto es debido a que desde que alguien entra en la web hasta que llega al objetivo que has marcado hay una serie de pasos en los que vas a perder una determinada cantidad de usuarios. Esto es denominado “embudo de conversión”. Cuantos más pasos haya desde que una visita se transforma en éxito, más complejo es el embudo de conversión.
Veamos como ejemplo un embudo conversión clásico de una tienda online:
Consideramos el número de usuarios que entran a nuestra tienda como el 100%. Pongamos unos 1000 usuarios.
Un 25% de los usuarios rebotan. Es decir, no ven rápidamente que nuestra web no es lo que buscaban. Nos quedan 750.
De estos, un 80% no encuentran nada que les guste en tu tienda y no añaden nada al carrito. Nos quedan 150.
De los usuarios restantes, solo un 30% pasa a hacer checkout del carrito. Nos quedan 50 usuarios.
En el proceso de carrito de la compra, entre añadir direcciones, introducir métodos de pago y demás, perdemos a otro 40% de los usuarios restantes. Terminan comprando 30 usuarios.
Es decir, después de aplicar el embudo de conversión a nuestros usuarios, comprobamos que solamente el 3% de los usuarios que entran en nuestra tienda online termina por comprar.
La tarea del buen analista web en este sentido consiste en localizar cuales son los embudos de conversión a los que están sometidos los visitantes de una web y optimizar cada uno de los pasos.
Si conseguimos que cada vez más usuarios superen el embudo en cada uno de sus cortes, este aumento repercutirá directamente en una mejora de los resultados de la web. Mi consejo es que, si tu web tiene un tráfico aceptable, analices los embudos de conversión antes de entrar en campañas de SEO o SEM.