Publicado el 13/03/2013 por Adrián Ager
Nunca viene mal revisar un poco el panorama publicitario. Hay muchos motivos, pero yo os cuento dos. El primero estar al día de como está el sector, y el segundo detectar oportunidades que pueden derivar de la situación que vivimos.
Hace unos días en el metro de Barrio del Pilar me encontré con una serie de marquesinas sin publicidad. Esto no es algo puntual, cada vez son más estaciones de metro las que en sus marquesinas empiezan a aparecer carteles de JCDecaux. Esto no sólo tenemos que entenderlo por el contexto de crisis que hace que las empresas inviertan menos en publicidad convencional. Otro motivo es la popularidad cada día mayor de la publicidad online, la cualva aumentando su porción de presupuesto.
Y es aquí dónde opino que JCDecaux no lo está haciendo bien. Si os fijáis en la foto, veréis que lo que vende JCdecaux es innovación y eso no es posible en una marquesina de esas características. Las marquesinas no pueden competir con un medio como el digital, cada día más exacto y versátil. La publicidad exterior tiene otras características que habría que destacar como que no es intrusiva, que permite sintetizar información de manera muy creativa y que permite enlazar con la web de forma cómoda gracias a los códigos QR. ¿No sé está haciendo daño invitando a las marcas a innovar en medios?
Aún con ese copy desafortunado, quiero dejar claro que la publicidad exterior está viva. Un buen ejemplo es este exterior que aparecía en el metro y que tanto dio que hablar de la extinguida Villar-Rosas Madrid, ¿Lo recordáis?
Lo que no significa que lo digital no sea interesante. Al contrario, creo que la capacidad de segmentación , interacción y medición de resultados son unas características que hacen justo su crecimiento. Sin embargo, la comunicación ha de encontrar un equilibro y aprovecharse de todos los medios y soportes para alcanzar a todo el público y evitar saturar en un medio concreto.