Hace poco comentaba con mi compañero y amigo Álvaro Rosique la figura del Social SEO, un nuevo profesional que ha aparecido en la escena del marketing digital. No quiero quitarle mérito por lo que he de reconocer que la denominación de esta nueva figura es suya. En lo que ambos coincidíamos era en el papel del Social SEO.

En la actualidad el Social Media Manager “está en crisis”. Se están poniendo en poco valor las redes sociales de las marcas. Todas las quieren pero ninguna quiere pagar mucho por ellas así que al final acaban por poner a profesionales sin experiencia para llevar las mismas.

Por otro lado el SEO empieza a ver como el perfil de su consultor cambia. Hace años se hablaba de un profesional experto en código, muchas veces con estudios de informática, y que basaba su trabajo en tocar el código de la página y hacer linkbuilding.

Lo que ha ocurrido es que los perfiles de Social Media Manager y Consultor SEO han ido evolucionando, en parte por los cambios de algoritmo de Google, y han llegado a un espacio en el que conviven juntos y este es el marketing de contenidos.

Para posicionar una página hoy día en Google necesitas publicar contenido periódicamente en una página web. Esto se ve muy favorecido si en redes sociales genera conversación, es decir si el contenido es compartido, comentado, etc.

Aparte de esto es cierto que hacen falta muchas más cosas para posicionar una web pero si haces ese trabajo correctamente tienes gran parte del camino recorrido.

Analizándolo bien, el contenido que publicas en una web, podrían ser los post que publica en un blog un Social Media Manager. Si éste tiene nociones de posicionamiento sabrá como optimizar la escritura de ese post, el título, palabras clave, enlaces, etc. El resto será su especialidad: dinamizar ese contenido y hacer que genere engagement.

Teniendo claro esto, podemos decir que la figura del Social SEO ha nacido y parece que va a quedarse mucho tiempo