Publicado el 01/03/2013 por Diego Pérez
Nos encontramos en un punto de inflexión sin retorno que está cambiando día a día el modus operandi de todas las compañías tanto de comunicación y publicidad, como de casi cualquier sector. Como dinosaurios se intentan adaptar al meteorito digital que avanza sobre cada uno de ellos, en un momento tan delicado en el que nos encontramos, con el objetivo de salir airosos y fortalecidos.
Durante los últimos días he asistido a un seminario impartido en la universidad Complutense de Madrid de “Comunicación y Salud”. Por supuesto, han hablado de “comunicación” y “salud”, pero me sorprendió que la mayoría de todos los ponentes se centraran en la adaptación de sus negocios (grandes multinacionales o consejerías públicas) a lo que ellos llaman “las redes sociales”.
Los antiguos modelos de Be to Be, spot, prensa y radio de impactos masivos a un público pasivo han pasado a la historia. Todavía útiles, pero con mucha menor fuerza que hace diez años. En palabras de Javier Agudo, Director Creativo de Bassat&Ogilvi, "los centros de atención han cambiado, así como la forma de recepción de mensajes". Por ejemplo, ahora vemos cualquier programa de televisión o serie con el móvil, Tablet o portátil comentando segundo a segundo en Twitter todo lo que sucede.
La directora de planificación estratégica de McCan Erikson resaltaba el importante componente emocional que engloba al Social Media “El conectar con las personas una a una de manera más abstracta a través del enagement” , haciendo descender del cielo absoluto en el que se encontraban las marcas, hasta el terreno llano para facilitar una interactuación que llegue a convertirse en relación.
Poco a poco el medio social online se va entendiendo como un canal más con su propio lenguaje, público, funcionalidad y estructura propios. Isabel, directora de la agencia de comunicación Planner Media, llamaba a “la escucha activa para comprender un medio para muchos, desconocido a través de herramientas, nuevos perfiles profesionales definidos, códigos de conducta y trabajo".
No obstante, este punto de inflexión que hablaba al principio y que es entendido cómo innovación. No proviene de compañías, no es un cambio y es imposible medirse a corto plazo, hecho que asusta a muchas empresas. Tiene que ser visto como un elemento proveniente de la creatividad cuya existencia es la llave para un futuro sostenible.
Lo más chocante de todo es que nadie, absolutamente nadie, sabe cómo va a evolucionar. Puede desaparecer o re-evolucionar a ser mucho más social, llegando acaparar todos los ámbitos de nuestra vida, acabando con el Social Media para que todo sea Social. Es posible que estemos siguiendo ese camino. Si no, pararos a pensar por un instante, como era un día cualquiera hace 6 años y como es ahora.
Albert Einstein decía “temo el día en que la tecnología supere la humanidad”. Eso ya, depende de nosotros mismos.
Fuente de imagen: Talking Heads