Publicado el 05/03/2015 por Ángela Buyo
Coca-Cola siempre se ha caracterizado por su buena publicidad, sus estrategias de marketing, sus cambios de diseño y packaging, su buen posicionamiento en el mercado y por su color corporativo desde hace 129 años: "el Rojo". Sin embargo, este color ha sido el último quebradero de cabeza de la marca, ya que veían que iba perdiendo fuerza en los stands de los supermercados. Y esa fuerza se veía aminorada por productos de la propia marca, por los hijos del producto insignia: Coca-Cola Zero, Coca-Cola Light y Coca*Cola sin Cafeína.
Hoy, 5 de marzo, se ha sabido que desde hace dos años había por detrás un gran trabajo de un número reducido de personas y entre las que se encontraba una española que no sabía que su vida iba a cambiar. Su nombre es Beatriz Osuna y es diseñadora. Ha participado en la elaboración del nuevo diseño de las latas y ha resultado ganadora, batiéndose con otras 500 opciones más. Pero este amplio abanico de posibilidades pronto se redujo a 3, entre las que estaba el diseño de Beatriz y que resultó ganador tras ser expuesto a más de 1.500 personas de diferentes edades, gustos por las bebidas y presentándolas en distintas situaciones. Aún así, a la hora de lanzar al mercado dicho diseño hubo miedo, como suele ocurrir cuando realizas cambios en tu marca.
Y bien, el nuevo diseño, que os muestro más arriba, tiene como elemento común el color rojo. ¿La variedad? Según la Coca-Cola que sea, en la parte tanto superior como inferior tienen un color. Es decir, en el caso de la Coca-Cola Light el color gris es el característico y por lo tanto, es el que aparecerá abajo. En el caso de la Coca-Cola Zero, será lo mismo pero con el color negro. De esta forma, consiguen reforzar el punto que comentábamos anteriormente y que estaba haciendo que perdieran visibilidad en los Supermercados. Así, el stand estará mucho más unificado y el producto se verá a la perfección. Será como la muralla roja. Pero eso sí, habrá que fijarse mucho más en la parte de debajo de la lata, porque seguro que más de uno se llevará por error la Coca-Cola que no quería. Pero bueno, es cuestión de acostumbrar al consumidor, persona inteligente y que se adapta bien a los cambios si éstos están bien hechos y tienen sentido para él.
Ahora sólo queda esperar para ver la acogida que tienen. Lo que si que está claro es que Coca-Cola no cambia su logo porque ha pasado a ser parte de la sociedad, llegando a hacer colaboraciones con sectores diferentes al suyo. Algún ejemplo de ello son la colección “Coca-Cola” de los esmaltes O.P.I o la época en la que estaba de moda llevar su logo en camisetas y sudaderas. Es un claro ejemplo de que nuestro negocio tendrá los límites que nosotros queramos marcar y de que no hay que tener miedo a los cambios aunque conlleven turbulencias, porque ello puede significar no el fin, si no el comienzo de algo nuevo.
Tenéis más iinformación oficial en la página web de Coca-Cola. ¿Os gusta este cambio? ;)