Publicado el 09/05/2013 por Adrián Ager
Hace algunos días Adobe anunciaba que sus productos de Creative Suite pasarán a comercializarse únicamente a través de la nube por un modelo de suscripción. ¿No os suena de algo? En efecto, a programas tipo Spotify.
Las empresas tienen que estar alineadas con los tiempos, no hay porque ser la más innovadora, pero si llegar a tiempo a las innovaciones del resto. Y creo que Adobe lo ha hecho muy bien. Ha sabido tomar el pulso a las tendencias del mercado y convertirlas en una fortaleza.
De esta manera, conseguirán al eliminar el soporte físico reducir notablemente los casos de piratería que venían siendo un quebradero de cabeza y por otro lado se ahorrarán grandes cantidades de dinero provenientes de la comercialización.
Además ganan en conocimiento del cliente gracias a registros online donde obtendrán más información sobre el perfil y el comportamiento. Y a la hora de convencer al cliente de comprar el producto les será más sencillo, ya que no es lo mismo pagar un producto de una vez aunque sea financiado que dividirlo en meses. La percepción por parte del consumidor es totalmente diferente.
No todos están preparados para este cambio. Más aún cuando mucha de esta gente pirateaba y ahora se encuentra con mayores dificultades para lograrlo. Podemos pensar que los que pirateaban si no son captados ahora no suponen una pérdida, pues antes tampoco formaban parte de la cartera, pero no es así.
Si ocurre una migración hacia otro tipo de software y Adobe deja de ser el estándar pueden tener un gran problema ya que los usuarios pueden empezar a abandonar el barco buscando la homogeneidad que puede dar un programa retador. Veremos si algún competidor sabe aprovechar la oportunidad, aunque no será fácil.
Como Adobe muchas empresas deberán adaptarse al mercado y a los nuevos modelos de negocio por suscripción, que si bien no aseguran unos ingresos desde el principio tienen otras ventajas que lo hacen interesante. Principalmente porque la barrera del precio desaparece al diluirse.
Ya sabéis, renovarse o morir.