Cómo llamar la atención de una marca y no morir en el intento

Publicado el 22/01/2013 por Sandra Sierra

 A todo el mundo le gusta que le hagan caso. Que le tengan en cuenta. Que su comentario no caiga en saco roto. Sentirse escuchado. Y lo más importante, recibir una respuesta. Por eso hoy quiero hablaros de cómo llamar la atención de una marca y no morir en el intento.

Esto es lo que pasó con Richard, novio decepcionado con las bondades que vendía la marca de compresas Bodyform, que ni corto ni perezoso dejó un comentario en el muro de Facebook de la marca. El comentario, todo un éxito con más de 84.000 me gusta revolucionó las redes sociales y sintió el apoyo de todas esas personas que piensan lo mismo pero no se atreven a decirlo.

Bodyform haciendo caso a su agencia Carat, supo ver esta oportunidad de comunicación después de la crisis generada en las redes sociales y la respuesta no se hizo esperar. Un vídeo protagonizado por una actriz haciéndose pasar por la consejera delegada, reconocía que la menstruación no es ni mucho menos un periodo feliz para las mujeres.

“Siento tener que ser yo la que te diga esto, pero no existe una menstruación feliz”, añade la actriz.

http://www.youtube.com/watch?v=YLciavHjbqY

Por cierto, una pregunta ¿conocías la marca? Yo tampoco.

Otras veces, los protagonistas son los niños. Niños que dicen verdades como puños y no te queda otra que darles la razón. Es el caso de la pequeña Lily, una niña de tres años que mientras desayunaba Pan Tigre de Sainsbury’s preguntó a su madre ¿Por qué a este pan lo llaman ‘Pan Tigre’ si parece una jirafa? Otra cosa no, pero la niña observadora es un rato.

La madre de Lily, rendida ante la lógica aplastante de su hija, decidió echarle una mano para que Lily comunicase a Sainsbury’s la duda que tenía.

Días más tarde, Chris King, responsable de atención al cliente de Sainsbury’s, leyó la carta y en lugar de tirarla a la papelera hizo un trabajo de relaciones públicas excelente. Rendido también ante la lógica de la pequeña Lily, le contesta contándole la historia del nombramiento del Pan Tigre adjuntándole en la carta una tarjeta de regalo por valor de 3 libras y no se le olvidó poner su edad al firmar: ’27 años y 1/3′.

La madre de la pequeña publicó la foto de ambas cartas en Facebook y con más de 150.000 me gusta, el Pan Tigre pasó a llamarse Pan Jirafa.

Después de esto no hay duda de que el fundamento de las marcas es el consumidor. Estas acciones de feeback entre emisor y receptor o mejor dicho entre consumidor y marca hacen que la empresa muestre una actitud más cercana y además es muy útil para que el resto de personas que desconocían su marca se construyan una imagen de la misma.